
Cuando era pequeña las Navidades significaban para mi la llegada de Papá Noel, los regalos y estar hasta las tantas con los amigos, hablando, jugando y riendo, unos momentos agradables y especiales. Con el tiempo, uno crece y ve a Papá Noel de distinta manera, por una parte es una pena, y por otra piensas "Bueno ¡podré alegrar a otros con mis regalos!", y en mi experiencia personal, ver las caras de ilusión de los niños (o la mía misma) es un poema mágico, porque aunque el regalo lo hayas ido a buscar tú, y lo hayas adquirido, al final todos esos regalos se engloban en "Papá Noel", y es bonito, no te quita mérito ni nada (el que piense así ¡que se lo quite de la cabeza!) es simplemente el hacerlo mágico, y no es mentir a los niños, algunos creen que se trata de eso, eso es un error, Papá Noel existe.

Otra cosa que me encanta de ésta época del año (aparte del olor a pino y naranjas) es el decorar el Árbol de Navidad, es algo a lo que dedicamos un día entero, y en el que muchas veces acabamos escuchando villancicos, o en todo caso, música que inspira el espíritu navideño, en cada casa hay una tradición en cómo hacer el árbol, cuanto tiempo dedicar, cuándo se monta, etc. Pero en nuestro caso es un rito, temprano o no, cada uno tiene una ocupación, unos limpian la casa, otros ordenan entre sus cosas, nosotros los niños solemos hacer el árbol, bailamos y cantamos al son de las canciones, suena bonito, y la verdad ¡es que lo es! Me gustaría este año intentar decorar el árbol con rodajas de naranja, lo vi en mi librería favorita y me pareció una buena idea, aparte de que desde hace ya un par de años asocio el olor de las naranjas a la Navidad, sinceramente queda bonito y aromático.
De pequeña tenía una duda muy importante (a mi parecer) la cual era: "¿Como es que todos los adultos conocen la dirección de Papá Noel y nosotros los niños no? ¿Cómo es eso de que escribes en el sobre simplemente "Papá Noel" y sin más los de correos saben donde mandarla? ¡Pero si no hay dirección escrita!" y resumiendo todas estas preguntas venían a la típica pregunta de ¿Dónde vive Papá Noel? y bueno, pues con el tiempo uno se da cuenta de que Papá Noel está por todos lados y ninguno a la vez, es gracioso como una pregunta así me dio tantos quebraderos de cabeza de pequeña, y ahora lo veo tan simple como que me levanto todas las mañanas. A pesar de todo, a veces me he imaginado que vive en las nubes ¿por qué tiene que ser en el Polo Sur? ¿o en esos sitios fríos? lo bueno de ser un niño, es que la imaginación es interminable, gastarse, no se gasta ¿no?
El otro día estuve paseando y mirando libros en "Mi rinconcito" y la verdad, me relajó esa hora (o el tiempo que haya pasado) mirando cosas, leyendo y qué se yo más, cogí ideas para decorar el árbol, y vi que ya no tienen la película de Studio Ghibli titulada "Puedo escuchar el Mar", la quería porque no la he visto, y porque quiero tener toooda la colección de películas de Studio Ghibli, pero en fin ¡ya se verá! El "rinconcito" del que hablaba al principio es una gran librería llamada... la verdad, poca importancia tiene; pero tiene un toque especial el cual es que está construida en una antigua casa con el estilo arquitectónico de París, que personalmente me chifla, y tiene muchos libros tanto en rumano como en inglés; también tiene películas, cosas de papelería, juegos educativos, la zona de tés y teteras o tazas, etc. Y venden toda esa categoría del arte el té porque dispone de una tetería estupenda con un ambiente relajado y tranquilo, me encanta pasar las tardes allí. En el espacio de la tetería han puesto el árbol de navidad con las rodajas de naranja y pomelo colgadas de sus ramas creando ese ambiente navideño que tanto nos gusta, pero algo más clásico, con la estrella en la punta, y ojo, el árbol ¡es un pino de verdad! Realmente la tetería se ha esfumado de momento por las fiestas, ya que han puesto muchos artículos navideños de todas clases en su sitio, ¡hay tantas cosas tan monas! casi te dan ganas de comprarlas todas, sea para ti o para tus familiares y amigos.
Son muchas las veces que te da pena que la Navidad ya haya pasado, pero no estemos tristes, vendrá el año nuevo ¡y hay que darle una bienvenida alegre! la verdad es que hasta está de más decirlo, ya que lo que nos alegra después de las navidades es justamente eso, el tener que saludar al año nuevo ¿qué sorpresas traerá consigo? ¿será mejor que el año anterior? (algo desconsiderado por nuestra parte ¡pobre año viejo!) pero son preguntas que rondan por nuestras cabezas, no hablo generalizando porque ¿acaso conozco yo a todo el mundo? por lo que los que piensen diferente no se sientan mal, es más ¡ser diferentes es lo que hace este mundo tan bonito! y los que digan que la vida es una mierda (y perdonen el lenguaje) es que no saben de lo que hablan.


No me voy a despedir, por lo menos no a la manera normal, estoy segura del que se aventure a leer mis escritos, o éste en concreto, volverá a leerme o verme, por lo que ¿para qué decir "adiós"? creo que lo que va a quedar mejor es la frase más común y tradicional en estas fiestas, un sonoro y a la vez silencioso...
¡Feliz Navidad!
"Ande, ande, ande, la marimorena, ande, ande, ande que es la nochebuena."
Palabra japonesa del día:
プレゼント Purezento = Regalo
